"No puedo..."

La expresión que has de eliminar de tu vocabulario

Los niños de ayer solían reír con un juego en el que tenían que hablar de lo que fuese sin usar una palabra que siempre estaba en sus labios. Si hablaban del amor, no podían decir la palabra amor. Y a veces resulta muy difícil.

ImposibleSi me preguntáis cómo deberíamos jugar a ese mismo juego ahora, de mayores, para ser más felices, lo tengo claro. Hemos de sacar de nuestro vocabulario la expresión no puedo. Y, ya de paso, todos sus parientes, como serían "no soy capaz, no me veo, es imposible, es complicado" o todas las demás.

Sin embargo, sacar de nuestros labios el "no puedo" puede ser más difícil que lo que suponía el juego para los chavales que reían en los parques de nuestros barrios. Porque ahí reside principalmente la mayor de nuestras excusas para no atrevernos a hacer lo que realmente deseamos.

Decir "no puedo" es lo mismo que sucumbir al miedo a fracasar o a sólo intentarlo.

El mecanismode defensa del 'no puedo'

Los psicólogos lo justificaron siempre con una de sus explicaciones casi científicas. Lo de pensar que no somos capaces o que no podemos es simplemente un mecanismo de defensa.

Cuando tenemos miedo al rechazo, al fracaso o a perder lo que tenemos, siempre buscamos una excusa. "No puedo porque es muy difícil, casi nadie lo consigue, yo no soy un genio, ellos tienen más recursos...". La cuestión es esquivar el único motivo real.

La verdad es que, cuando ponemos una excusa, es que tenemos miedo.

Pero, ¿miedo a qué? Muchas veces al rechazo, al fracaso o a perder la seguridad. He aquí algunas de las excusas más variopintas:

  • No puedo porque no tengo suficientes recursos. Es de las más habituales. Por ejemplo, si alguien tiene una buena idea para un negocio, siempre aparece la idea del dinero. "Yo no soy rico y no puedo invertir". Si la intención es buena y crees en ella, el dinero saldrá de otro sitio. ¿O acaso no es tan buena idea que habrá gente dispuesta a apostar por ello? Pero, claro, eso comporta un riesgo. Y mucha gente se refugia en esa excusa para no asumir las consecuencias. Las de lograr tu felicidad, claro.

  • No puedo porque no tengo tiempo. Sin duda, una de las peores excusas, pero la que más escuchamos. "No voy al gimnasio porque no me cuadran los horarios, no quedo con
    él porque estoy muy cansada, no madrugo porque no puedo dormir...". Excusas, y todo el mundo que las pronuncia sabe que son falsas en el fondo de su corazón. Cuando quieres ver a alguien remueves cielo y tierra y cualquier momento es bueno, si no es así es porque no te interesa. ¿Y lo del gimnasio? Esa excusa es peor. Y para muestra, un botón: La inglesa Melissa Ray trabajaba de neurobióloga durante todo el día, pero quería perder peso. Fue a muchos gimnasios, pero ningún horario le convencía. Al final, encontró un lugar donde podía empezar a hacer deporte en la única hora del día que tenía disponible. Pero la única disciplina disponible era boxeo tailandés, algo de lo que no tenía ni idea de lo que era. Pues hoy, diez años después de aquel momento en que rompió al "no puedo", vive dedicada a ese deporte y es la inglesa que más títulos mundiales
    ha ganado en Tailandia. Casi nada.

  • No puedo porque no soy tan listo. Con todo mi respeto, ¿y a ti quién te dijo que no eres bueno? El trabajo duro y la pasión es lo que mueve montañas. Muchas mentes brillantes llevan vidas mediocres por su vagancia o su miedo. Mientras que otros alcanzan lo que quieren. Una vez le preguntaron a Arturo Pérez-Reverte cómo podía tener tanta  spiración, y contestó algo que nadie esperaba: "La inspiración y la brillantez no existen, sólo sirve el trabajo duro. Si quieres estar inspirado, tienes que estar sentado delante del papel, escribiendo, trabajando horas y horas. Eso de que estás en el bar y aparece la inspiración es un mito". Vamos, lo mismo que el fotoperiodista John Bali, que ha publicado en el New York Times o el Washington Post, pese a haber nacido en una familia pobre de Barcelona. "Yo empecé de botones en El Periódico de Cataluña y gasté todos mis ahorros en una cámara, ¿cómo pude ser fotógrafo? Mirando muchas fotografías todos los días, copiando, disparando, estudiando y volviendo a mirar fotos".

Es cierto que algunos empiezan en esto de la vida con ventajas sólo por vivir en un país desarrollado tienes muchísimas más oportunidades que cualquiera que esté en África o en gran parte de Asia

El "no puedo" es una excusa muy mala para justificar nuestros miedos. A todos nos ocurre muchas veces en la vida, tiramos la toalla y pensamos que no somos buenos. Pero hemos de aprender a evitarlo y a luchar con todas nuestras fuerzas.

Igual que los niños que éramos jugábamos a eliminar alguna palabra, saca de tu cabeza el "no puedo".

Verás como es posible lograr lo que te propongas.

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